viernes, 26 de marzo de 2010

Si yo fuera silla

Si yo fuera una silla me gustaría ser una mecedora, pero no una simple mecedora, sino con súper poderes.
Me gustaría que me pusieran en un balcón mirando hacia el mar, oyendo el sonido tan agradable de las olas, con los rayos de sol dándome en mi asiento, mientras me balancean lentamente al ritmo de las olas y me pusieran un cojín para que estuviera más mullida.
Que la persona que se sentara fuera soñadora, para poder leer sus sueños, divertida, que le gustara la playa y que tuviera sentimientos, porque yo también los podría sentir.
Me sentiría alegre cuando los niños jugaran en mí, que montaban en un caballo o que iban en una barca, en un río con mucha corriente y casi la barca se está por caer.
Cuando estuviera sola me tranquilizaría, mi mente estaría en blanco y sentiría una paz inmensa.
Ya os he contado que tipo de silla me gustaría ser y lo que querría hacer.
Teresa Sanz

miércoles, 24 de marzo de 2010

¡Artistas!



En Plástica hemos estudiado a Toulouse-Lautrec, Kandinsky y Degas.

Estas son nuestras interpretaciones.


Bravo chic@s, sois unos artistas!



martes, 23 de marzo de 2010

Fernando VII

Fernando VII (1784-1833), era hijo de Carlos IV y María Luisa de Parma.
Al finaliar la Guerra de la Independencia vuelve a España para reinar como un rey absolutista.
Antes de morir derogó la " Ley Sálica"
Exite una copla popular que dice así:


"Cuando Fernando VII usaba paletó
Canda Farnanda saptama asaba palatá
quende Fernende septeme esebe peleté
quindi Firnindi siptimi isibi pilití
condo Fornondo soptomo osobo polotó
cundu Furnundu suptumu usubu pulutú "





Pero ¿Sabes qué es un paletó?

y ¿la Ley Sálica?

lunes, 22 de marzo de 2010

Si yo fuera silla

Si fuese silla seria una silla normal y corriente y estaría en un bar normal y corriente rodeada de muebles normales y corrientes, ¡hasta el dueño y los camareros del bar serían normales y corrientes!

Lo tengo claro, no me gustaría nada que personas de peso mayor a 90kg se sentaran encima mío y menos si esa persona tuviera un culazo inmenso.

Seguro que con un baño de oro y algunos adornos (lo que en las personas se llama operación) podría llegar a ser un trono, por ejemplo, de un rey. ¡Me encantaría!

Estar en un bar tiene su privilegio, uno de ellos es que por las mañanas vienen las de los cotilleos y me entero de todo lo que pasa por el barrio, aunque también ponen verde a mucha gente del barrio, hay veces que estaría de acuerdo con lo que dicen y otras me gustaría decir lo que yo pienso, pero al ser silla no podría y contenerse no es nada bueno.

Habría mañanas cuando abren el bar que yo aun seguiría durmiendo me daría tanta pereza despertarme para ver (a veces) las rivalidades, envidias y riñas que tienen todas con todas.

Hay ratos en que me lo pasaría genial como en esos momentos que os he contado, pero ser silla de bar no es ningún chollo y eso es lo que comentamos por las noches todas las sillas del bar. Cuando viene María Eugenia (por poner algún ejemplo) estaríamos rezando siempre para que no nos utilice para apoyar los pies, porque siempre se quita las zapatillas, tiene juanetes y sus pies huelen fatal, y no es que sea una abuela es que es dependienta y se pasa todo el día de pie y de aquí para allá.

¡Ah, que dura es la vida de la silla trabajadora!
Sin dudarlo sería una silla de ordenador, una silla como en la que estoy sentada ahora mientras escribo en mi portátil, una silla moderna, naranja (mi color preferido) y sin duda muy muy cómoda.

Así podría entretenerme viendo lo que mi dueño/a hace con su ordenador o viendo los deberes que realiza, no sé, pero la silla que más me gustaría de esta casa es ésta, porque a mi parecer es perfecta, aunque cada uno tiene sus gustos.


Lucía Marín

Si yo fuera silla

Si yo fuera una silla me gustaría ser la silla del árbitro de una pista de tenis para ver todos los partidos en los que juega Nadal y otros muchos más tenistas.

Sobre mí estaría siempre sentado el árbitro que está mirando todo el rato la raya de saque y siempre que sea fuera diría out.
Además, desde las alturas de la silla no solo se ven a los tenistas participantes, sino también al público y a grandes personalidades: reyes, reinas, actores, deportistas…

A lo largo de los partidos la emoción es máxima y desde mi silla puedo observar cómo el público gira la cabeza de derecha a izquierda según la dirección de la pelota y sin perder detalle de ningún punto.
La persona que está sobre mi silla tiene una gran responsabilidad en el partido, indicando claramente si la pelota bota fuera del campo.

Por eso mi silla de árbitro es una de las más importantes en el juego del tenis y ójala algún día pueda subirme en una de los campos de tenis mas importantes del mundo.



David Nalda

Si yo fuera silla

Si yo fuera silla, no me gustaría ser una silla cualquiera, ¡Desde luego que no! Me gustaría ser una silla especial, como una silla muy moderna. Con botones para masaje, otros para poder moverse… No quisiera que se sentase cualquier persona claro que no, solo gente conocida: amigos, familia... Pero solo para unas horas, más no aguantaría, se podrían tirar un pedo o algo por el estilo. Me gustaría estar al lado de otra de mi campo semántico, pero que no fuera sillón que fuera silla, me van mas las chicas que los chicos claro, por eso lo digo. Me daría igual donde me colocasen, pero preferiría en una sala con calefacción y aire acondicionado, para que en temporada de mucho calor pudiera refrescarme y en otras de menor temperatura calentarme.
Si por algún casual me trasladaran a otro país, edificio, casa, mansión... quisiera que me trasladaran a algún país con pobrezas para hacer feliz a alguien, y que pudieran descansar en mí como una persona normal y civilizada.
Si me trasladaran a un edificio no me gustaría a algún casino de las Vegas, ni nada de eso, si no que quisiera ir al edificio de la ONU. Me gustaría estar en ese espectacular edificio.
En una casa no se si lo agradecería mucho pero me encantaría ser una de las sillas de la Casa Blanca.
Me chiflaría estar en una mansión, desde luego que no, en una de estas de terror, con brujas malvadas, telarañas... Si no en una especial, con piscina, un enorme jardín toda de colores, con conejitos... Vamos que me gustaría estar en la mansión Playboy.
Para ver a las chicas esas que dicen que son tan guapas. Vosotros diréis ¿como las podrá ver si es una silla? Pues os lo diré, así.
Alejandro Hernández

Si yo fuera silla

Si tuviera que ser una silla… Um, no sé… Sigo sin cogerlo; bueno, mientras pienso qué silla sería, diré mis ``opciones descartadas.´´

Desde luego, no sería la silla de un rey, porque estarían sentado encima mía todo el rato, además, la vida de silla de rey aburre un poco, luego te vas cansando y al final…


A ver… Tampoco sería la silla de un chiringuito, porque huele mucho a pescado, aunque comparándolo con lo de la silla del rey, es más entretenido.

Tampoco sería el asiento de una biblioteca, algunos libros podrían ser interesantes, ya, pero también cansa los típicos ``ssssssssssssssssssssh´´ de las personas que leen.

Bueno, tampoco me gustaría ser una silla del dentista, porque igual que en una silla de biblioteca se oye ``ssssssssssssssh´´, en la de un dentista se oye ``AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH´´.

¿Cuántas opciones habré descartado ya? No sé, pero el caso es que sigo son decidirme. Bueno, ¿qué tal si fuera la silla en la que yo me estoy sentando para escribir esta redacción? Pero, si me convierto en ese asiento, ¿quién escribirá la redacción?

¡Ah, ya sé! ¡Una silla del cine! Así podré ver todas las pelis que yo quiera, ¡y gratis! Pero, si las sillas no tienen ojos, ¿qué sentido tiene ser butaca de cine, o de biblioteca? Y si no tienen oídos, ¿para qué sirve ser la silla del rey o del dentista? No sé, no sé…

José Mª Ruíz

domingo, 21 de marzo de 2010

Si yo fuera silla

Mi nombre es Carlos Rubio, soy un hombre. Al igual que todo ser humano, tengo una fecha de nacimiento, tengo sentimientos, un cuerpo irregular y como todas las personas tenemos un propósito: nacer, vivir y morir; pero, si hubiera tenido otro, ser una silla tal vez, quisiera haber sido, una “silla de montar”.

Tengo multiples razones por las que, si tuviera que ser un asiento, hubiera elegido ser una silla de montar, las de montar caballos, sementales, de grandes reyes, diseñada y decorada por grandes diseñadores de la época, de la Edad Media, participar en guerras que marcaron historia, que un gran caballero me montara con la esperanza de sentir como el aire le acaricia el rostro, mientras cabalga a la batalla con su gran corcel. Quisiera ser de cuero marrón con detalles y bordes pintados a un negro intenso que resaltara las marcas de adornos de plata pintadas a dorado, ser la silla que cubriera el cuerpo de el mas bello corcel de la corte.

Me encantaría estar en Florencia en la época del Renacimiento y estar rodeado de todos los grandes pintores y escultores italianos que marcaron historia por sus grandes obras. Quisiera que me tratasen como la mejor silla del reino, y que el que montara en mi regazo, fuera el más afortunado de su Edad. Ser de un príncipe, un príncipe que fuera respetado por su maestría, su gran imperio y su arte en la conquista de ciudades, reinos, continentes… Quisiera quedar marcado en libros de historia, ser reconocido como la silla que hizo historia en su Edad y acabar en manos de las personas mas importantes a través del tiempo, que todo caballero que se hiciera respetar, me hubiera montado. Pero todo hubiera sido en vano, si al llegar otros medios de transporte que no fueran el caballo, se hubieran olvidado de la silla de reyes, la silla que cual niño ansía un videojuego nuevo, un gran hombre respetado en su tiempo, ansiaba salir en libros prohibidos, como el hombre que ganó una batalla, montando en un caballo al que cubriera mi acolchada tela.

Yo, sentiría el galope del caballo, el hombre que lo montara, se sentiría más cómodo al galopar sin sentir dolor en el trasero, me sentiría al mismo tiempo que afortunado, desgraciado, supongo que es normal, a nadie le gusta que se le sienten encima. A pesar de todos los inconvenientes que ser silla, sillón, butaca, hamaca, o cualquier asiento tiene, lo cambiaría todo, por viajar en el tiempo, retroceder a los tiempos de los castillos feudales y ser, la mejor de todas las sillas de montar caballos de la historia y vivir en primera persona la que para mí, fue una Edad de Reyes, caballeros, batallas históricas y por supuesto la Edad de los caballeros y sus bellos corceles.

Carlos Rubio

Si yo fuera silla


Si fuera una silla me gustaría estar hecha de madera de roble, tapizada de cuero de color rojo y que resultase cómoda y resistente.
Me encantaría que la persona que se sentase encima de mí, fuese amable con los demás, justa, inteligente y con buen humor.
En lugar de estar sola en una habitación preferiría estar en compañía con otras sillas, dispuestas alrededor de una gran mesa, que la habitación tuviera grandes ventanales para que nos diese el sol a todas. Me gustaría que las reuniones que se celebrasen en esa habitación fueran: comidas familiares, grandes acontecimientos, juegos de mesa…
En todas estas actividades desearía que el que se sentase en mí fuese un niño de 11 años, un rey, mi madre, mi padre, mi hermano, mi abuela, mi abuelo (algún que otro miembro de mi familia), mis amigos…
Si yo fuese una silla no me gustaría que me apilasen con otras sillas, que me tratasen mal, que me pusieran unos pies calzados encima. Cuando ya fuera una silla muy vieja
Agradecería que al menos una parte de mí sirviera para hacer otro mueble.
Gonzalo Escolano

Si yo fuera silla

Si fuera una silla, me gustaría ser una hamaca, porque así a los que se sentaran les daría un gustillo y se dormirían.
Por el verano se me llevarían a la playa o a la piscina, se tumbarían encima de mí, para tomar el sol. Después cuando tuvieran calor, se irían a dar un baño y como volverían chipiados me refrescarían a mí también.
Por la noche en los pueblos, la gente saldría a tomar la fresca conmigo, se sentarían encima de mí, o incluso alguno se tumbaría, empezarían a contarse historias y yo me enteraría de todas ellas.
Algún niño pequeño, al oír la historia se quedaría dormido encima de mí.
Por el verano saldrían a la terraza conmigo, para poder tumbarse, al sol o a la sombra, para así poder descansar del largo día de calor.

Santiago Tobajas

viernes, 19 de marzo de 2010

¿Cuál es el origen de las Fallas de Valencia?

Las Fallas de Valencia se celebran desde el siglo XVII los días 15, 16, 17, 18 y 19 de marzo.

Es una fiesta con una arraigada tradición en la ciudad de Valencia y diferentes poblaciones de Comunidad Valenciana. Actualmente, esta festividad se ha convertido en un atractivo turístico muy importante.

El origen de las Fallas se remonta a principios del siglo XVIII. Una de estas teorías, la más probable, explica que los carpinteros valencianos, al final de cada invierno, hacían quemar sus "parots" (estructuras de las que colgaban los candiles que les daban luz) puesto que con la llegada de la primavera, y al hacerse los días más largos, ya no eran necesarios.

La tradición fue sometiéndose a cambios con el paso del tiempo. A ese parot se le fueron añadiendo ropas para que adoptase fisionomía humana. También se empezaban a incorporar carteles alusivos a algún personaje conocido del barrio. Se le dotó así de un contenido satírico y burlesco para llamar la atención a los vecinos. Además, los niños iban de casa en casa pidiendo "una estoreta velleta" (una alfombra vieja), que se convirtió en un canto popular para recoger todo tipo de muebles y utensilios viejos para quemarlos en una hoguera junto con el parot. Estos parots fueron los primeros ninots. Con el paso del tiempo se incorporó la gente del barrio al proceso de confección de los catafalcos, y nacieron monumentos que incorporaban varias figuras.

Hasta principios del siglo XX las fallas eran cajones altos con tres o cuatro muñecos de cera vestidos con ropas de tela, hasta que los artesanos incorporaron un nuevo procedimiento: la reproducción de moldes en cartón piedra. La creación de la falla fue evolucionando hasta la actualidad, donde la mayoría de monumentos están compuestos de poliestireno expandido ("poliexpán"), corcho blando fácilmente moldeable con sierras de calor y le aporta más brillo a la pieza.
Cada año se "plantan diferentes ninots por las calles de Valencia, pero únicamente se salvarán dos del fuego, que se expondrán en el museo del ninots.
Si vas a Valencia no olvides visitar dicho museo, seguro que te sorprende.
¿Por qué se celebran las Fallas el Día de San José?
¿Cuál es el origen de la palabra "falla"?

lunes, 15 de marzo de 2010

¡Viva la Pepa!


Una antigua Constitución Española se conoce como "La Pepa".
¿ Qué Constitución es?
¿ Por qué se le llama "La Pepa"?

martes, 9 de marzo de 2010

Degas

Tras descubrir a Kandinsky, le ha llegado el turno al pintor francés Degas.



¿A qué corriente artística pertenece?.

¿Qué temas suelen representar en sus obras?,

¿ A qué pintores admiraba?

¿ Qué le ocurrió al final de su vida?

Auguste Rodin

Si paseas por la Calle Alfonso I de Zaragoza podrás ver una exposición de esculturas de Auguste Rodin.
Vamos a conocerlo un poco

¿Te recuerdan a algún otro artista?, ¿a quién?, ¿por qué?

domingo, 7 de marzo de 2010

8 de Marzo:Día de la Mujer Trabajadora


Este día, en mi opinión, se debe seguir celebrando, ya que en su momento fue una lucha muy difícil para las mujeres. En aquella época eran consideradas inferiores a los hombres. No se les permitía participar en política, votar ni obtener cargos superiores. El salario para las mujeres era muchísimo menor que el de los hombres.

Las mujeres en la actualidad, siguen luchando por las mismas condiciones laborales, políticas y familiares que los hombres.
Se ha avanzado mucho en esta lucha, porque los hombres poco a poco se han ido dando cuenta de que también las mujeres están capacitadas para desarrollar los mismos trabajos que los hombres, y estos colaboran en la lucha que todavía se sigue manteniendo. Esto se está consiguiendo por la educación que se aplica a los niños.
David Nalda

Creo que se debería seguir celebrando porque en muchos países las mujeres todavía tienen que luchar por sus derechos e, incluso en España, en muchas empresas las mujeres siguen estando peor consideradas que los hombres, su sueldo es inferior y casi nunca pueden optar a puestos de responsabilidad.
Los hombres y mujeres deberían tener los mismos derechos porque solo se debe valorar la capacidad de cada persona para desempeñar el trabajo y no el sexo.
Inés Lázaro



Creo que es necesario seguir celebrando este día para recordar el suceso y que no se vuelva a repetir. No me gustaría nada que se produjera otra vez, seria muy triste y más para los familiares de los fallecidos. Porque en nuestros tiempos todavía las mujeres son más desfavorecidas en el trabajo he incluso en algunas religiones, por ejemplo en algunas fábricas reciben más sueldo los hombres que las mujeres por realizar el mismo trabajo y a veces incluso más, en pocas ocasiones pero alguna vez pasa. Es necesario recordar aquel suceso y hacer pensar a las personas que se crean más poderosas que otras que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.
En nuestro país este derecho está recogido en la Constitución Española, por lo tanto todos los españoles somos iguales ante la Ley. Seamos de sexos diferentes, chico o chica, de razas distintas, o religiones no iguales. Por lo tanto tenemos derecho a un trabajo digno y adaptado a nuestras características aunque siempre uno no tiene el trabajo que hubiera deseado tener.
Alejandro Hernández



Este día se debe seguir celebrándolo toda la vida ya que se recuerda como una cosa terriblemente espantosa, que nunca debe volver a ocurrir. En algunos países aun sigue ocurriendo (las mujeres infravaloradas y los niños esclavizados), países en los que cada persona que lucha por sus derechos y por la igualdad aparece muerta a los pocos días o al mes, o si no le apedrean, pero gracias a este hecho en muchos países ha dejado de ocurrir.
Lucía Marín



En mi opinión este día se tendría que celebrar porqué marcó el derecho de las mujeres en algunos países y gracias a ello las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres.
En muchos otros países esto no es así, las mujeres no han conseguido la igualdad.
Espero que esto no dure mucho y que todas las mujeres seamos libres de todos nuestros actos para tener la libertad que todos y todas necesitamos.
Valoro el esfuerzo de esas mujeres que valerosamente defendieron su lugar y su respeto.
Tal vez el día de mañana esté lleno de sorpresas y si puede ser que una de ellas sea la igualdad entre los hombres y las mujeres de todo el mundo.
Teresa Sanz

martes, 2 de marzo de 2010

La "cincomarzada"


El próximo viernes día 5, en Zaragoza se celebra la fiesta llamada "cincomarzada".

¿Sabes cuál es su origen?

Tertulia con el escritor Fernando Lalana


Fernando Lalana visitó el colegio Guillermo Fatás para responder a las preguntas de los alumnos.
Informa la periodista: Lucia Marin.

El viernes 26 de febrero los alumnos de sexto recibieron la visita de Fernando Lalana. Los chicos y chicas de sexto recientemente habían leído ``Se suspende la función´´ (libro escrito por Fernando Lalana).

¿Sabéis que quería ser Lalana cuando era pequeño?
Arquitecto, lo suyo eran las matemáticas y la geología, ni mucho menos lengua, comenzó a escribir con catorce, quince años para ligar con las chicas y os preguntareis ¿funcionaba? Pues si, respondió Fernando a la principal pregunta de los chicos, también les dijo que a las chicas no les funcionaría escribir a un chico para conquistarle, a menos de que fuera un libro de fútbol.

Les confesó que las obras de teatro que ha escrito eran por encargo de alguna compañía teatral.

Los niños y niñas de sexto le hicieron varias preguntas a Fernando Lalana, estas son algunas de ellas:

-Hay una novela suya que se llevó al cine ¿Cómo se sintió?

-Pues bastante ilusionado, hubo otra novela mía que también se iba a llevar al cine, pero al final la cosa se torció.

-¿Cuánto le cuesta hacer cada libro?

-Depende del libro, éste (``Se suspende la función´´) me costó dos o tres días, pero alguna novela que he escrito me llagaron a costar seis o sietes meses.

-¿Qué libros le resultan más fáciles de escribir las novelas de adultos o los libros infantiles?

-A mi me resultan más fáciles las novelas de adultos ya que yo soy uno de ellos, libros infantiles he escrito muy pocos.

Lalana respondió a todas las preguntas de los alumnos sin ningún inconveniente y les recomendó un libro de los suyos a los niños de once, doce años uno de los únicos libros de su edad ``El fantasma del Rialto´´.

Los chicos y chicas de sexto estaban muy agradecidos porque un escritor de la talla de Fernando Lalana con 104 libros escritos (aproximadamente) hubiese ido a su colegio.