Si yo fuera una pulga, no sería de esas que siempre están molestando a las personas y a los animales, sería una pulga modificada, muy cotilla y mona.
Me colaría en cruceros muy lujosos, donde allí podría comer muchísimas cosas y no sangre de mal gusto. Podría tirarme por toboganes de agua cayendo finalmente en la piscina, donde tendría que tener cuidado para no ahogarme.
Entraría en el palacio de La Familia Real para enterarme de todos los cotilleos y los planes que tiene el Rey.
Viviría en un mini palacio para pulgas, con piscina, mini bar, tele de plasma para pulgas y un escenario para cantar y hacer actuaciones donde todos estén invitados.
En las vacaciones me metería en un avión para que me llevara de viaje a un país y lo bueno de esto es que no tengo que pagar nada.
Esto es todo lo que me gustaría hacer si yo fuera una pulga.
Teresa
sábado, 3 de abril de 2010
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